El Abandonado Me abandonastes, mujer, porque soy muy pobre Y la desgracia es ser hombre apasionado. Pues qué he de hacer, Si yo soy el abanonado? Pues qué he de hacer, Será por el amor de Dios. Tres vicios tengo, los tres tengo adaptos: El ser borracho, jugador, y enamorado. Pues qué he de hacer, Si yo soy el abanonado? Pues qué he de hacer, Será por el amor de Dios. Pero ando ingrato so con mi amor no quedo; Tal vez otro hombre con su amor se habrá jugado. Pues qué he de hacer, Si yo soy el abanonado? Pues qué he de hacer, Será por el amor de Dios.